Moravia del norte y Silesia

El norte de Moravia y Silesia están formados por pasos fronterizos de la cordillera de Jeseníky, Beskydy y Javorníky, en el interior por los picos de Oderské, que se unen en canales y cañadas alrededor los ríos Morava, Odra y Bečva. Por la región han pasado durante miles de años caminos comerciales (por ejemplo el del ámbar desde el Báltico al Adriático). Desde el surgimiento de los primeros sistemas estatales medievales de los Premislidas, Moravia era junto con Silesia parte del país llamado la Corona Checa. En la parte central de Moravia se encuentra Haná, uno de los lugares más fértiles de la República Checa, por contra el norte es una zona de industria pesada unida a la extracción de carbón (minería). La región montañosa, perteneciente a las más visitadas en la República, ofrece diversas posibilidades para el turismo y los deportes de esquí. Regiones con un vivo folclore popular son Valašsko y Haná, que son conocidas por la sincera hospitalidad de sus habitantes.

A finales del siglo XIX el reformado castillo medieval de Bouzov es un orgulloso portador del sobrenombre de "de cuento", que le fue otorgado por su apariencia romántica. El castillo ofrece en el marco de rutas guiadas entre otras cosas una exposición dedicada a toda una serie de caballeros alemanes que lo poseyeron desde el año 1696.

En Fulnek trabajó el "profesor de las naciones", Juan Amos Comenius, que tiene aquí su memorial (patrimonio de cultura nacional), creado a partir del original colegio de la hermandad de estilo gótico tardío. Sobre la ciudad, declarada zona monumental, domina un palacio renacentista construido sobre el lugar de un castillo gótico.

El castillo de vigilancia Helfštýn guardaba el importante camino de acceso a Silesia. Los muros de defensa del extenso castillo están entre las murallas más consistentes de Europa contra la artillería. Hoy en día el recinto se ha convertido en un lugar tradicional de encuentros internacionales de herreros artistas. Los resultados de sus trabajos están situados en las instalaciones de exposición del castillo. Una de las curiosidades es una réplica de un lanzador de piedras (catapulta) para el asalto.

Según dice la leyenda, en la legendaria montaña de Hostýn duerme un ejército que vendrá en tiempos de amenaza en ayuda de Moravia. Desde el mirador en la cumbre donde había antes una fortaleza prehistórica, podemos deleitarnos con el paisaje de los altos de Hostýnské y Valasia.

En la región sotomontana de los Beskydy encontramos ciudad de Nový Jičín, patrimonio urbanístico nacional. En el centro de la ciudad hay una plaza cuadrada, rodeada por casas medievales que desde el renacimiento están provistas de bellas arcadas. El edificio palaciego original se utiliza para las necesidades del museo de etnografía (fundado en 1887).

La antigua ciudad episcopal, más tarde ciudad arcibiscopal de Olomouc es junto a Brno el centro histórico más importante de Moravia. El lugar, en la confluencia del Morava y el Bystřice fue habitado ya desde la prehistoria. En la época de la Gran Moravia aquí surgió una fortaleza y en tiempo de los Premislidas un importante castillo y monasterio. En el año 1306 fue asesinado en Olomouc el último Premislida Wenceslao III. En el año 1573 fue fundada aquí la segunda universidad más antigua de los países checos después de Praga. En la segunda mitad del siglo XVII la ciudad se transformó en una fortaleza barroca cuyas murallas cedieron, sin embargo, al desarrollo urbano en el Último tercio del siglo XIX. La posición histórica de Olomouc se hace patente hoy en numerosos monumentos que se han conservado en la reserva de patrimonio, que es la segunda más grande y antigua de la República Checa.

Del rico fondo monumental llaman la atención especialmente los restos del palacio Premislida de finales del siglo XII (patrimonio cultural nacional), la catedral de San Wenceslao fundada en 1106, el turísticamente atractivo reloj astronómico en el ayuntamiento gótico de Olomouc, los restos de la fortificación, algunas iglesias góticas, renacentistas y barrocas, los edificios burgueses y los palacios, y no en ultimo lugar y además orgullo de Olomouc, la columna de la Santísima Trinidad (UNESCO) junto a un grupo único de fuentes (patrimonio cultural nacional). El Olomouc de hoy con más de cien mil habitantes ha sido declarado una ciudad verde con varios parques históricos y además de sus monumentos también es conocido como centro industrial de maquinaria y alimentación. Cada año tiene lugar aquí la exposición Flora Olomouc. La especialidad local, los requesones de Olomouc (en forma de quesitos), es muy apreciada. Svatý Kopeček es una parte de Olomouc, un lugar de peregrinación muy frecuentado con la catedral de Nuestra Señora de la Visitación de los años 1669-70 (basílica menor). Cerca se encuentra el parque zoológico abierto durante todo el año.

Opava siempre tuvo gran importancia como centro del ducado de Opava (parte histórica de Silesia). Tras la separación de gran parte de Silesia en 1742 ha sido después en diferentes épocas un centro administrativo. De los numerosos monumentos llaman especial atención los edificios religiosos, entre los cuales los más preciados es el patrimonio de cultura nacional, la iglesia gótica de obra vista de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XIV y la capilla de la Santa Cruz, además de los monasterios minorita, con una Iglesia reconstruida en estilo barroco, o dominico de finales del siglo XIII. En la ciudad crecieron también edificios seglares arquitectonicamente interesantes como los palacios aristócratas del siglo XVIII o las sedes de las instituciones culturales y sociales surgidas en el transcurso del siglo XIX. El museo nacional de Silesia (fundado en 1814) muestra hoy en día la vida de los habitantes de Silesia así como la naturaleza del lugar. Cabe destacar la exposición de arte europeo de entre los siglos XIV y XVIII.

Ostrava (325 mil habitantes) es después de Praga y Brno la tercera ciudad más grande de la República Checa. Los lugares colonizados más antiguos descubiertos por los arqueólogos se encuentran en la cumbre del Landek, donde fueron hallados además de restos de cacería de mamuts, la prueba más antigua en el mundo de utilización del carbón como medio de calefacción. El centro histórico de la Ostrava actual, zona monumental urbana, es mencionada por primera vez en la mitad del siglo XIII. Sin embargo, Ostrava, gracias al descubrimiento y extracción de carbón creció hasta unirse a los pueblos de alrededor. Desde los años 30 del siglo XIX el número de habitantes de Ostrava creció en tan solo cien años de dos a 180 mil y la ciudad se ha convertido en un centro administrativo, económico y cultural de una región industrial importante.

Entre los monumentos conservados domina la arquitectura religiosa, como por ejemplo la Iglesia originalmente gótica de San Wenceslao. No obstante, es importante también la arquitectura moderna de los años 20 del siglo XX o los monumentos técnicos que nos hablan de la actividad minera (torres de extracción). El memorial y mausoleo del Ejército rojo del año 1946 fue declarado como patrimonio de cultura nacional. En Ostrava podemos visitar el Museo minero, el Zoo, el planetario, asistir a conciertos de la filarmonía de Janáček o a representaciones en el Teatro nacional Moravo-silesio.

La montaña más alta de Moravia es el Praděd (1491 m) en la cordillera de Jeseníky. Desde esta típica montaña pelada, en cuya cumbre se alza una torre de comunicaciones con un restaurante y un mirador, podemos ver, en condiciones meteorológicas buenas, hasta los Krkonoše o los montes eslovacos Vysoké Tatry. En los Jeseníky además del Praděd hay muchos otros lugares atractivos turísticamente con condiciones ideales para el esquí, el cicloturismo o los paseos de montaña.

Prostějov es después de Olomouc el centro industrial más importante en la comarca de Haná. Las noticias más antiguas de esta ciudad nos llegan ya desde la primera mitad del siglo XII. Una gran cantidad de valiosos monumentos, tales como el palacio, el ayuntamiento renacentista (Museo de Prostějovsko), el ayuntamiento neorenacentista (consistorio de la ciudad) o la casa Nacional secesional (obra del arquitecto J. Kotěra) son testimonio de su rico pasado. Prostějov es una ciudad de industria del calzado, no obstante goza de importancia también la industria peletera y de maquinaria.

En la entrada a la puerta de Moravia se halla la importante ciudad histórica de Přerov. El barrio de Předmostí es un lugar arqueológicamente conocido que documenta la colonización de este lugar ventajosamente situado hace ahora más de 20.000 años para la cacería de mamuts. En el siglo XI una fortaleza guardaba la antiquísima ruta comercial, más tarde se convirtió en castillo, en el siglo XVI fue transformado en un palacio donde hoy reside el Museo de J. A. Comenius. En el barrio histórico de la ciudad se han conservado muchos monumentos arquitectónicos. El Přerov de hoy en día es un nudo importante de ferrocarriles.

En la cordillera de los Beskydy (región protegida) hay diversas rutas turísticas interesantes. Podemos salir para por ejemplo Radhošť, montaña memorable, donde al parecer los antiguos eslavos rendían culto al dios Radegast. La ruta lleva a través de Pustevny, lugar con una arquitectura de madera asombrosa. En un hermoso entorno se encuentran las grutas donde vivían los ermitaños.

En Rožnov pod Radhoštěm encontramos una muestra viva única de importancia europea, el Museo de Valasia en la naturaleza (patrimonio nacional de cultura) con ejemplos de la arquitectura popular en madera. En el transcurso de celebraciones etnográficas y visitas guiadas durante la temporada, podemos conocer las costumbres de la región, visitar la iglesia o la taberna, probar comidas tradicionales o participar quizás en plantar mayos o en la persecución de ovejas en los pastos.

Štramberk, patrimonio urbanístico nacional, era llamado también el Belén Moravo. Bajo el castillo medieval de vigilancia Trúba se aprietan en calles sinuosas bonitas casas encofradas. En el museo local los amantes de la prehistoria pueden disfrutar de su afición y de las obras del pintor Zdeněk Burian, famoso por las reconstrucciones de replicas de habitantes y animales prehistóricos. Cerca de Štramberk se encuentra la famosa gruta de Šipka, donde además de una gran cantidad de descubrimientos arqueológicos fueron rescatados restos óseos de un niño de neandertal (de una época anterior a 40.000 años).

La ciudad balnearia de Velké Losiny esta adornada por el palacio (patrimonio nacional de cultura), perteneciente a los representantes más destacados del renacimiento en Moravia. La construcción, apenas modificada por posteriores reconstrucciones, se caracteriza por una arcada abierta de tres plantas. Sin embargo, ha quedado inscrito en la memoria de la gente por su aparición en la literatura y más tarde en el cine con el rodaje de los trágicos acontecimientos del siglo XVII en los que tras un proceso inquisitorial fueron quemadas 56 personas acusadas de brujería. Hoy es posible ver en el palacio además de los interiores renacentistas también una colección de pintura europea de los siglos XVII y XVIII. En el pueblo se encuentra un monumento técnico único, una productora de papel de finales del siglo XVI, en la que utilizando la tecnología original, se produce manualmente papel para una impresión exclusiva.